
Muchas de vosotras me habéis preguntado quién es María Amalia Goyri, así vamos a recuperarla juntas del silencio al que la historia ha querido relegarla.
Decidí a dibujarla en el mes de Noviembre dentro del calendario y agenda p.nitas* 2017 “Viva la Memoria”, que como sabéis trata sobre mujeres represaliadas durante la Guerra Civil Española y la dictadura franquista.
Amalia nació en Madrid el 29 de agosto de 1874. Hija de una madre soltera de origen humilde, Goyri se convirtió en la primera mujer que obtuvo la licenciatura de Filosofía y Letras, en 1896, y el Grado de Doctora en 1909.
Conocida como María Goyri, además de escritora, investigadora en el campo de la historia de la literatura española, filóloga y profesora española, formó parte de la vanguardia de defensoras de los derechos de la mujer.
En 1915 se puso en marcha la Residencia de Señoritas y tres años después se fundó el Instituto-Escuela, dos iniciativas en las que María Goyri estuvo muy involucrada, la segunda junto a María de Maeztu, redactando los programas de enseñanza del español para niñas y niños de ocho a diez años. Al acabar la Guerra Civil Española, el Instituto-Escuela y todos los centros docentes auspiciados por la Junta para Ampliación de Estudios de ideas liberales y educación mixta fueron prohibidos. Tras el cierre definitivo del Instituto-Escuela en 1939, la mayoría de los profesores y profesoras fueron encarcelados, forzados al exilio o asesinados. Otras como María, quedaron bajo la atenta supervisión de la censura franquista, apartadas de la docencia. Goyri se dedicó hasta el final de su vida a investigar, recopilar y sistematizar las diferentes versiones de romances de la tradición oral para el Archivo del Romancero.
Durante la guerra Junta de Defensa Nacional al mando de Franco, pidió un informe sobre la familia de Amalia. En el mismo rezaba sobre ella:
«Persona de gran talento, de gran cultura, de una energía extraordinaria, que ha pervertido a su marido y a sus hijos; muy persuasiva y de las personas más peligrosas de España. Es sin duda una de las raíces más robustas de la revolución». En suma, una mujer peligrosa.»
No nos sorprende la invisibilidad de la mujer en el discurso oficial de la Historia, ni la vinculación sistemática a la figura de su marido, en este caso Ramón Menéndez Pidal, pero sí que podemos hacer lo posible por recuperarla y revertirla. Sus notas, escritos y artículos inéditos se custodian en la Fundación Menéndez Pidal, en el Olivar de Chamartín, donde vivió y trabajó desde 1917 hasta su muerte el 28 de Noviembre de 1954 en Madrid.
Os invito a investigar más sobre ella, aquí tenéis algunas de mis fuentes:
Wikipedia
Mujeres a seguir
Yorokobu
Me gustan, son originales y poco visto, me gustaría se expusieron en una galería y visibilizarse, naturalizándose poco a poco y sin perjuicio.un saludo republicano.Salú.